Mi Amo me ata las manos a la espalda.
Mi Amo me abofetea, me escupe en la cara. Abro la boca por si tengo la suerte de que algo de su saliva cae en mi boca, pero no todo entra. Parte de la saliva resbala por mi cara.
Se acerca a mi más y más. Tiemblo y me excito. Respiro su aire y me excito aún más.
Me vuelve a escupir. Me agarra de los cojones y los aprieta y retuerce. Yo procuro no quejarme porque ese dolor se compensa con tener a mi Amo tan cerca. Me los aprieta aún más y me habla y me insulta y mi polla se pone aun mas dura.
Se quita el cinturón. Veo cómo lo hace. Y tiemblo. Me tumba en el suelo y me azota con su cinturón. Me duele, me duele mucho. Pero estoy al servicio de mi Amo, eso lo compensa todo. En la carne dolorida noto, de repente, su pis caliente por mi espalda. Me escuece y me duele. Pero mi Amo está disfrutando.
Me abraza, yo tiemblo en sus brazos. Se sienta, y yo me arrodillo, sumiso, ante él. Me agarra la cabeza y me llena la boca de su polla. Me la folla, me ahogo, me cuesta respirar, pero le estoy dando placer a mi Amo. Siento por fin su polla paralizada dentro de mi garganta y su semilla caliente que entra directamente en mi.
Se la limpio, y beso su mano en agradecimiento, y beso sus pies.
Y vuelvo a mi rincón donde puedo dormir, feliz, con mi cara apoyada en sus calzoncillos sucios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario