La filosofía del esclavo

La filosofía de ser un esclavo estriba en una sola cosa: lo importante no es lo que tu quieras hacer, lo que quieres que te hagan, lo que te apetece más, no es el qué me vas a hacer para que yo esté cachondo.
La filosofía está en entregarte, en que da igual lo que quieras o no hacer. Lo único importante es el placer del amo. El puede disfrutar, él sabe lo que le apetece. El puede decidir si te azota o no, si te mea y da de beber o no, si te castiga a mamar durante horas o no, si te atragantas con él o no. Da igual si el esclavo se encuentra o no de humor. Da igual si le apetece o no. Lo que importa es el Amo. Y querer servirle siempre. Y así, aun así, sentir una enorme erección porque el amo está disfrutando contigo, porque te está usando para su capricho, porque está excitado haciendote sufrir, puteándote, y porque, en definitiva, lo estás sirviendo, que es tu objetivo unico y principal. Servirle para hacerle feliz. Servirle para hacer su vida más facil. Y siempre estar agradecido de que puedas tener su miembro en tu boca, en tu culo. Eso es un privilegio para el que no hay agradecimiento bastante. Y si te da su leche..... es plenitud. Es sentirlo dentro, todo lo suyo dentro de ti. Si te despierta en mitad de la noche porque le apetece que se la mames, lo haces. Si estas dormido te aguantas y mamas. Y mama con gusto, con ganas, dale todo el placer que puedas, mama sin parar. Piensa en la suerte que tienes de poder tener su polla en tu boca. Olfatea sus cojones, lamelos, besalos. Y sigue mamando hasta que te llene la boca de leche. Y aun cuando te la dé, sigue mamando a no ser que te diga que pares.

Y, cuando acabas, besa su mano en agradecimiento y estate preparado para cuando te vuelva a necesitar.

Tu esclavo, S.I.