lunes, 31 de agosto de 2009

Miedo a perder a mi Amo

Os pongo en antecedentes: el otro día estuve a punto de perder a mi Amo.
El viaje a casa, con ese pensamiento en mi cabeza, fue insoportable. Un nudo me apretaba la garganta que me impedía hablar... las lágrimas se escapaban de mis ojos.
"Quizá será lo mejor para los dos" me repetía, pero no podía quitarme de la mente que era suyo y no lo podía evitar... Qué haría, si no, al volver a verlo?
Cómo reprimir mi deseo, que es más bien necesidad e "instinto", de arrodillarme ante él?
Ya en casa, el pensamiento se convirtió en obsesión.









¿Y ahora qué haré sin mi Amo?









Estaba triste, con una profunda tristeza, amargura.
Me sentía solo y desamparado. Literalmente.
Era angustia la de pensar que no podría volver a servirle...Necesidad de tocar y oler lo que él había tocado.




Y, pensando que quizás debiera buscar otro amo, mi desconsuelo era mayor. No quiero!!.





Por fin, hablé con él. Yo no sabía qué hacer ni qué decir.Pero me sentía ese perrillo abandonado, mojado, llamando a su puerta... sin saber si acercarme a él o no, si entrar en su puerta o no...
Pero mi Amo me recogió de nuevo.

lunes, 10 de agosto de 2009

EL MEJOR




Seguramente,
no me equivoco
al decir que mi esclavo es el mejor esclavo del mundo:
me sirve en todo lo que puede, respira mi aire y no sólo eso, sino que acepta todo aquello que me roeda y que no siempre le beneficia.
Sabe
que soy su amo y que lo soy en la medida que las circunstancias –no siempre favorables-
me lo permiten.
Por eso mi esclavo es
el mejor del mundo:
pocos en sus conciciones aceptarían todas y cada una de mis exigencias/limitaciones de tiempo, de espacio, de medio ambiente y de muchas otras cosas mas.
Por eso no temo equivocarme: podría apostar
con cualquier otro amo sobre las bondades de mi esclavo,
y sé que ganaría.
Simplemente, dejo constancia aquí,
por si alguien acepta el reto.
Y para que sepa mi esclavo lo mucho que le quiero.