martes, 29 de septiembre de 2009

ENCADENADO


A veces mi esclavo se pone triste: Pensativo, sería más exacto.

Sé que, si se lo digo, lo niega.

Yo sé en qué piensa: pero él no sabe que yo tambien pienso en él.

***

A veces mi esclavo se pone triste: pero es tan mío que una sóla palabra de la boca de su Amo le hace cambiar, para alegrarme.

No sé si los demás esclavos se ponen tristes.

***

Mi esclavo es excepcional y, saberlo mío, me da más de lo que nadie puede imaginarse.

Sé que se siente encadenado a mí, y eso me gusta: tenerlo agarrado por los huevos.

...con una cadena invisible.

Y premiarlo por ello, con todo mi afecto y con todo el cuidado que debe tener un Amo para con su esclavo.



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