
A veces mi esclavo se pone triste: Pensativo, sería más exacto.
Sé que, si se lo digo, lo niega.
Yo sé en qué piensa: pero él no sabe que yo tambien pienso en él.
***
A veces mi esclavo se pone triste: pero es tan mío que una sóla palabra de la boca de su Amo le hace cambiar, para alegrarme.
No sé si los demás esclavos se ponen tristes.
***
Mi esclavo es excepcional y, saberlo mío, me da más de lo que nadie puede imaginarse.
Sé que se siente encadenado a mí, y eso me gusta: tenerlo agarrado por los huevos.
...con una cadena invisible.
Y premiarlo por ello, con todo mi afecto y con todo el cuidado que debe tener un Amo para con su esclavo.